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Naoto Kan prometió trabajar en la reforma fiscal para acabar con la prolongada deflación de la economía de su país.
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, advirtió hoy sobre el peligro de derrumbe de la economía nacional a causa de su enorme deuda y apostó por impulsar una amplia reforma fiscal.
Kan prometió trabajar en la reforma fiscal para acabar con la prolongada deflación de la economía, en su primer discurso de política general ante el parlamento luego de asumir la jefatura de gobierno el martes último.
Podemos ver en la confusión que hay en la eurozona, iniciada en Grecia, que nuestro sistema financiero puede ir a la bancarrota si no solucionamos nuestra creciente deuda pública, subrayó.
No podemos, explicó, sostener unas finanzas públicas que dependan de la emisión de bonos y, en ese sentido, insistió en el riesgo de quiebra.
Pidió a todos los partidos políticos que cooperen para solucionar el problema de la deuda, que supone casi el 200 por ciento de la producción de la economía anual, la tasa más alta de los países industrializados.
El primer ministro aseguró que avanzará con su plan de crear antes de que termine el mes de junio un marco de trabajo fiscal a medio plazo que incluya limitaciones al gasto del presupuesto estatal en los próximos tres años.
Por primera vez desde 1946, Japón tuvo que emitir obligaciones por un monto superior al de sus ingresos fiscales para cubrir su presupuesto 2009-2010.
Más del 93 por ciento de los acreedores del Estado nipón son instituciones financieras y empresas particulares locales.
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